Estábamos mis compañeros de fútbol y yo un día por la noche en una cabaña abandonada que habíamos encontrado. De repente, se empezaron a oír ruidos extraños fuera de la casa. La mayoría puso excusas para irse como "Que me han dicho que a las 11 en casa", ... Al final, solo quedábamos cuatro y de repente decidimos salir a ver qué pasaba. Era un ratón que se estaba comiendo una parte de la casa. Cuando se lo contamos a los demás, se les queda tal cara de bobos que parecían mongolos.
Realizado por Jesús Ángel Marín, 2º A.
Imagen: http://static.flickr.com/3168/2297304376_d60f4d4f40_m.jpg
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