La parte del cuerpo que me falta son los dedos de los pies. Cuando me los amputaron por algún tipo de cáncer no me resultaron ningún problema, ya que andaba bien.
Tenía un pequeño problema: mis pies eran bastante más pequeños que antes, por lo que me tuve que comprar zapatos nuevos (éste era sólo un mal pequeño comparado con el siguiente).
Después de unos días, ya curadas las heridas, volví a mi rutina, que implicaba ir a nadar todos los días.
Cuando me fui a poner las chancletas, no pude, eran de meter los dedos separados. Volví un rato más tarde con unas chanclas de pies completo. Entré en la piscina, me mojé un poco, pero cuando me dispuse a nadar me di cuenta de que mis pies no eran los mismos de antes, porque al faltarles los dedos no avanzaba tanto como antes.
Aunque para mucha gente este problema sería mínimo, para mí no, porque nada no es solo un hobby, me encanta nadar (sobre todo competir) y este problema suponía que no podía competir más.
Tenía un pequeño problema: mis pies eran bastante más pequeños que antes, por lo que me tuve que comprar zapatos nuevos (éste era sólo un mal pequeño comparado con el siguiente).
Después de unos días, ya curadas las heridas, volví a mi rutina, que implicaba ir a nadar todos los días.
Cuando me fui a poner las chancletas, no pude, eran de meter los dedos separados. Volví un rato más tarde con unas chanclas de pies completo. Entré en la piscina, me mojé un poco, pero cuando me dispuse a nadar me di cuenta de que mis pies no eran los mismos de antes, porque al faltarles los dedos no avanzaba tanto como antes.
Aunque para mucha gente este problema sería mínimo, para mí no, porque nada no es solo un hobby, me encanta nadar (sobre todo competir) y este problema suponía que no podía competir más.
Realizado por María Antoñanzas (2º A).
Imagen: http://static.flickr.com/3266/2715420243_3952b06952_m.jpg
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