La lectura de la actividad que había realizado el profesor Felipe Zayas con sus alumnos relacionando el cuento con la obra dramática me animó a realizar algo parecido con los alumnos de 2º. Para ello, los pasos que hemos seguido son los siguientes:
1. Explicación de las características del teatro.
2. Comentario y análisis: cómo hacer un diálogo dramático.
3. Transformación de un texto narrativo en dramático.
3. Lectura de los cuentos: "El gallego y el caballo del rey" (José María Guelbenzu: Cuentos populares españoles) y "El cocinero de Corrado" (Decamerón de Boccaccio).
4. Transformación de los cuentos en textos dramatizados.
5. Lectura dramatizada de los mismos.
Éste es uno de los resultados:
EL COCINERO DE CORRADO
(adaptación de Rebeca Antoñanzas y Ángela Martínez)
Imagen: http://static.flickr.com/1394/752357855_b35c5b59bb_m.jpg
(adaptación de Rebeca Antoñanzas y Ángela Martínez)
Personajes: Corrado, Chichibio, Brunetta, Criado.
(Un hombre con una grulla en la mano se dirige a la casa. Entra en la cocina).
Corrado: Chichibio, ven. Cocíname esta grulla para la cena.
Chichibio: Voy, señor.
(Entra una mujer. Corrado se va de la cocina).
Brunetta: ¡Hola! Mmmmm... ¡Qué bien huele! ¿Qué estás cocinando?
Chichibio: Una grulla para la cena de mi señor.
Brunetta: ¿Me puedes dar un muslito?
Chichibio: No puedo, no me pertenece...
Brunetta: Anda...
Chichibio: (Sonrojado) Está bien, toma. (Le da un trozo de grulla)
(Chichibio sirve la grulla en una mesa donde están sentados Corrado y unos invitados).
Corrado: ¡Chichibio! Ven aquí. ¿Por qué le falta una pierna a esta grulla?
Chichibio: (Asustado) Señor, las grullas sólo tienen una pata.
Corrado: ¿Desde cuándo? ¿Es que no he visto yo más grullas que ésta?
Chichibio: Es como os digo, señor. Y os lo demostraré con una grulla viva cuando queráis.
(A la mañana siguiente)
Corrado: Tú, ven, prepara los caballos y llama al cocinero.
Criado: Inmediatamente, Señor. (Andando hacia la casa)
Chichibio: ¿Qué queréis amo?
Corrado: Ahora veréis quién ha mentido...
(Cabalgando por el campo, llegan a un río. Ven a 12 grullas apoyadas en una pata).
Chichibio: ¿Lo ve, Señor? Sólo tienen una pata.
Corrado: Te demostraré que tienen 2... (Gritando) Eh... Eh...
(Las grullas sacan la segunda pata y corren)
Corrado: ¿Qué me dices? ¿Tienen o no 2 patas, mentiroso...?
Chichibio: (Muy asustado y pensando qué decir) Señor, tenéis razón, pero vos no gritasteis "Eh... Eh..." a la de ayer. Si lo hubierais hecho, ella habría sacado la otra pata, como éstas...
Corrado: (Divertido por la respuesta) Tienes razón, Chichibio. Debería haberlo hecho. Ja, ja, ja...
(Marchan juntos y reconciliados)
(Un hombre con una grulla en la mano se dirige a la casa. Entra en la cocina).
Corrado: Chichibio, ven. Cocíname esta grulla para la cena.
Chichibio: Voy, señor.
(Entra una mujer. Corrado se va de la cocina).
Brunetta: ¡Hola! Mmmmm... ¡Qué bien huele! ¿Qué estás cocinando?
Chichibio: Una grulla para la cena de mi señor.
Brunetta: ¿Me puedes dar un muslito?
Chichibio: No puedo, no me pertenece...
Brunetta: Anda...
Chichibio: (Sonrojado) Está bien, toma. (Le da un trozo de grulla)
(Chichibio sirve la grulla en una mesa donde están sentados Corrado y unos invitados).
Corrado: ¡Chichibio! Ven aquí. ¿Por qué le falta una pierna a esta grulla?
Chichibio: (Asustado) Señor, las grullas sólo tienen una pata.
Corrado: ¿Desde cuándo? ¿Es que no he visto yo más grullas que ésta?
Chichibio: Es como os digo, señor. Y os lo demostraré con una grulla viva cuando queráis.
(A la mañana siguiente)
Corrado: Tú, ven, prepara los caballos y llama al cocinero.
Criado: Inmediatamente, Señor. (Andando hacia la casa)
Chichibio: ¿Qué queréis amo?
Corrado: Ahora veréis quién ha mentido...
(Cabalgando por el campo, llegan a un río. Ven a 12 grullas apoyadas en una pata).
Chichibio: ¿Lo ve, Señor? Sólo tienen una pata.
Corrado: Te demostraré que tienen 2... (Gritando) Eh... Eh...
(Las grullas sacan la segunda pata y corren)
Corrado: ¿Qué me dices? ¿Tienen o no 2 patas, mentiroso...?
Chichibio: (Muy asustado y pensando qué decir) Señor, tenéis razón, pero vos no gritasteis "Eh... Eh..." a la de ayer. Si lo hubierais hecho, ella habría sacado la otra pata, como éstas...
Corrado: (Divertido por la respuesta) Tienes razón, Chichibio. Debería haberlo hecho. Ja, ja, ja...
(Marchan juntos y reconciliados)
Otro resultado diferente: EL COCINERO DEL REY
(David San Baudilio, Jesús Ángel Marín y Alejandro Jiménez)
(David San Baudilio, Jesús Ángel Marín y Alejandro Jiménez)
Personajes: Andaluz, gallego, Rey.
(Es de día, es un bosque y el escenario está iluminado y aparecen el gallego y el andaluz con el caballo del Rey).
Andaluz: Hay que vigilar bien al caballo, pues el Rey ha dicho que si alguien le cuenta la noticia de la muerte de su caballo le va a cortar la cabeza.
Gallego: Sí, va a haber que vigilarlo bien.
(Se oye un fuerte golpe)
Andaluz: Oh, ¿qué ha pasado? (Gira la cabeza y ve al caballo tendido en el suelo con una pata malherida). Va a haber que sacrificarlo.
Gallego: (Temeroso) ¡A ver quién le da la noticia al Rey!
Andaluz: (Mostrando valentía): Ya voy yo. Ha sido un placer conocerte amigo.
Gallego: (Con seguridad). No, ya voy yo, que tengo una idea.
Andaluz: Bien.
(Se cierra el telón. Se vuelve a abrir y se ve al gallego y al Rey en la sala real. El rey está sentado en el trono).
Gallego: (Humildemente) Su majestad, su caballo está tumbado en el prado y le entran moscas por la boca y le salen por el rabo.
(Es de día, es un bosque y el escenario está iluminado y aparecen el gallego y el andaluz con el caballo del Rey).
Andaluz: Hay que vigilar bien al caballo, pues el Rey ha dicho que si alguien le cuenta la noticia de la muerte de su caballo le va a cortar la cabeza.
Gallego: Sí, va a haber que vigilarlo bien.
(Se oye un fuerte golpe)
Andaluz: Oh, ¿qué ha pasado? (Gira la cabeza y ve al caballo tendido en el suelo con una pata malherida). Va a haber que sacrificarlo.
Gallego: (Temeroso) ¡A ver quién le da la noticia al Rey!
Andaluz: (Mostrando valentía): Ya voy yo. Ha sido un placer conocerte amigo.
Gallego: (Con seguridad). No, ya voy yo, que tengo una idea.
Andaluz: Bien.
(Se cierra el telón. Se vuelve a abrir y se ve al gallego y al Rey en la sala real. El rey está sentado en el trono).
Gallego: (Humildemente) Su majestad, su caballo está tumbado en el prado y le entran moscas por la boca y le salen por el rabo.
Rey: Eso es que está muerto.
Gallego: No lo sé, no soy veterinario.
Rey: Aquí no va a morir nadie ahorcado. Nadie me ha dado la dolorosa noticia.
(Salen todos al escenario y hacen una reverencia).
Gallego: No lo sé, no soy veterinario.
Rey: Aquí no va a morir nadie ahorcado. Nadie me ha dado la dolorosa noticia.
(Salen todos al escenario y hacen una reverencia).
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