sábado, 17 de enero de 2009

La epopeya y los héroes

Los textos que siguen tienen como protagonistas a dos héroes. Después de leerlos, contesta a las cuestiones planteadas al final de los mismos.

1.
Memnón cayó sobre el ala izquierda del ejército griego, y allí se enfrentó con Antíloco, hijo de Néstor. Memnón se abalanzó sobre el joven príncipe al igual que los leones se arrojan sobre sus víctimas; Antíloco levantó una de las piedras de la tumbra de un antiguo rey y le golpeó con ella en el casco, derribándolo al suelo. Pero, en un instante, el rey de piel oscura se levantó y le hundió su lanza en el peto de la armadura, traspasándole el corazón y haciéndole caer sin vida en presencia de su anciano padre.

Memnón volvió a la carga, sembrando la muerte a su paso y despojando de su armadura a los muertos. Néstor, que se había visto apartado del cadáver de su hijo por la acometida de Memnón, montó en su carro y se abrió paso hasta Aquiles para rogarle que, a toda prisa, le ayudara a librar de la deshonra el cadáver de Antíloco.

Aquiles se acercó veloz al lugar en que el joven había caído y se encontró, cara a cara, con el rey Memnón, quien ordenó a su guardia que se retirara para hacerle frente. Memnón le lanzó un pedrusco enorme, pero Aquiles lo desvió con el escudo y, adelantándose, le hirió en un hombro. Pero, pese a encontrarse herido, el rey de piel oscura arrojó su lanza contra Aquiles y lo hirió en un brazo.

Aquiles no hizo caso alguno de la sangre que le brotaba porque no era en el brazo donde podía recibir una herida mortal. Entonces desenvainaron ambos las espadas y descargaron fuertes tajos y reveses sobre escudos y cascos. Se cercenaron mutuamente las largas cimeras de crin de caballo, que volaron como si fueran pájaros abatidos por el vendaval, mientras los escudos resonaban por los golpes de espada. Dirigían sus golpes a las rodillas y al cuello, que quedaban desprotegidos por el escudo. Una asfixiante nube de polvo envolvía a los combatienes.

Por fin, Aquiles lanzó una estocada tan rápida que Memnón no logró esquivarla: la hoja de bronce entró limpiamente por el esternón y el cuerpo del aguerrido rey se derrumbó ya sin vida.


Rosemary Sutcliff: Naves negras ante Troya. La historia de la Ilíada.

El último héroe de Nueva York

"Si no hubiera sido por él, yo no estaría aquí", dice un superviviente sobre el piloto

"Si no hubiera sido por él, yo no estaría aquí". Mary Berkwits, una de las supervivientes de lo que en Nueva York se ha bautizado como "milagro en el Hudson" se expresaba ayer así con relación al piloto Chesley Sullenberger. El hombre que consiguió evitar el jueves la muerte de las 155 personas que viajaban en el Airbus A320 de la compañía US Airways, obligado a realizar un amerizaje de emergencia sobre el río neoyorquino a los pocos minutos de despegar del aeropuerto de La Guardia, se ha convertido en el héroe nacional de un país que ayer esperaba ansioso sus primeras declaraciones públicas.

Sullenberger, padre de dos hijas, a quien su mujer describió ayer desde California como un "piloto de pilotos que adora el arte de volar", lleva entregado al mundo de los aviones toda la vida. Primero fue piloto en el Ejército durante casi una década, manejando F-4, y desde hace casi treinta años trabaja en líneas comerciales como check airman, la persona que se encarga de formar y evaluar a otros pilotos.

"Su acto de valentía es inspiración para millones de personas en Nueva York y en el mundo", declaró ayer el alcalde de la ciudad Michael Bloomberg anunciando que le entregaría la llave de la ciudad.

Un día después del siniestro, los supervivientes, que salieron ilesos del accidente -a excepción de un hombre que se rompió las dos piernas-, fueron añadiendo detalles a una historia marcada por la destreza de un piloto, la eficacia de los servicios de rescate neoyorquinos y la calma de las propias víctimas.

¿Fue un milagro o una heroicidad? Los expertos creen que se trata más bien de lo segundo y que la pericia del capitán Chesley Sullenberger fue trascendental para que el amerizaje, una maniobra aún más peligrosa que un aterrizaje de emergencia, fuese un éxito. El avión corre un gran riesgo de partirse en dos al chocar con el agua o bien que un desgarre del fuselaje cause una rápida inundación.

(Textos de Barbara Celis y Fernando Peinado en El País)

Cuestiones:

a) ¿Dentro de qué género literario los podrías incluir? ¿Por qué?

b) ¿Qué diferencias observas entre los dos textos en cuanto a su finalidad o intención?

c) ¿Qué cualidades se le atribuyen a cada uno de los héroes en los diferentes textos?

d) ¿Quién es tu héroe? ¿Por qué?

Imagen: http://static.flickr.com/2050/2355298180_1f02731e57_m.jpg

3 comentarios:

  1. No tengo un solo héroe, ya que muchas personas en el mundo me han impresionado mucho de diferentes maneras, desde los deportistas que consiguen cosas que nadie en el mundo puede. Martin Luther King y otras personas de color que consiguieron destruir la esclavitud de los negros, toda la gente que contribuye para que se acabe la pobreza en el mundo, los científicos cuyas misiones son ayudar a mantener el mundo y los encargados de encontrar medicamentos que ayuden a parar muchas de las enfermedades mortales... (María Antoñanzas, 2º A)

    ResponderEliminar
  2. No es que tenga un héroe en concreto. Para mí existen muchos héroes, pero estos no aparecen en la tele, la radio, los periódicos, los libros o cualquier otro medio de comunicación. Incluso son vistos como una amenaza para las personas. Por ejemplo, las personas que consiguen eliminar la dependencia a una droga. Las mujeres que plantan cara o al menos denuncian a sus maridos ante el maltrato. Las mujeres que se prostituyen 16 horas diarias para sus hijos. Los soldados islamistas que defienden sus derechos. Porque Estados Unidos está matando a sus soldados y civiles, porque inventan motivos para la guerra, pero lo que realmente están intentando con ese conflicto es hacerse con los depósitos de petróleo que allí abundan. Y la pregunta es: ¿Por qué estamos de su lado? Aunque parezca mentira, todo esto lo niegan por medio del cine. Al igual que la guerra de Vietnam. Si buscas una película americana de esa guerra que perdieron en la que no suenen las trompetas de la victoria, no salgan los vietnamitas torturando americanos, o salgan llorando sus familias, podrías rebuscar en todas las fuentes del mundo, porque jamás la encontrarías. Pues de este mismo modo nos transmiten por el cine sobre la guerra en Oriente Medio, que ellos son los crueles y despiadados. Pero lo peor es que subliminalmente nos están enviando un mensaje que dice: árabes malos y crueles, hay que matarlos a todos. Y nosotros que somos tan ingenuos, dejamos que nos embrujen la mente y captamos el mensaje subliminal con los brazos abiertos. Encima, les ayudamos a robarles el petróleo y negarlo. Los árabes solo pueden devolverles la misma moneda que es la violencia. No me extraña ni irrita después de todo.
    Todas estas personas son héroes y son las personas sobre las que se debería escribir. Pero claro, ¿qué dinero mueve esa clase de reportaje?

    ResponderEliminar
  3. El comentario anterior ha sido realizado por Jon Jiménez (2º A)

    ResponderEliminar